Todo son señales
2023 - hoy
¨Todo son señales“ es, a la vez, una afirmación y una provocación. Nos recuerda que el mundo puede ser leído como un lenguaje cifrado, donde cada coincidencia, cada gesto o cada accidente adquiere la forma de un mensaje oculto. El título actúa como hipótesis inicial: si todo puede ser interpretado como señal, entonces no hay azar, sino un entramado infinito de significados posibles.
El proyecto invita a explorar esa tensión entre lo real y lo interpretado. Una columna de humo naranja, un número repetido en la pantalla del móvil o una frase en un envoltorio se convierten en disparadores de sentido. No importa su origen: lo que importa es cómo los percibimos y qué historias construimos a partir de ellos.
En esa mirada, lo cotidiano se convierte en oráculo, lo accidental en destino, lo banal en revelación. El título funciona como un marco que transforma la experiencia del espectador: cualquier objeto o situación dentro de la exposición (o incluso fuera de ella) puede leerse como señal.
Así, “Todo son señales” no es solo un proyecto artístico, sino también un modo de habitar la incertidumbre, un espejo de la necesidad humana de buscar orientación en medio del ruido, de leer el mundo como si siempre nos estuviera hablando.
Everything is a sign
2023 - ongoing
The artistic project Everything is a Sign is both a statement and a provocation. It reminds us that the world can be read as an encrypted language, where every coincidence, every gesture, or every accident takes the form of a hidden message. The title acts as an initial hypothesis: if everything can be interpreted as a sign, then there exists no coincidence, but rather an infinite web of possible meanings.
The project invites us to explore that tension between the real and the interpreted. An orange column of smoke, a repeated number on a phone screen, or a phrase on a wrapper become triggers of meaning. Their origin does not matter. What matters is how we perceive them and what stories we build from them.
Through this lens, the everyday becomes an oracle, the accidental becomes destiny, the banal becomes revelation. The title functions as a framework that transforms the spectator’s experience: any object or situation within the exhibition (or even outside it) can be read as a sign.
Thus, Everything is a Sign is not only an artistic project, but also a way of inhabiting uncertainty, a mirror of the human need to seek orientation amid the noise, to read the world as if it were always speaking to us.
